En una interesante investigación publicada en Anthrozoos se detalla la peculiar relación de los delfines con los humanos en la isla de Tangalooma (Australia).
Se ha documentado científicamente, al menos en 23 ocasiones, cómo delfines salvajes entregaron como regalos anguilas, atunes, calamares, pulpos y otras especies de peces a los humanos.
Esta forma de comportamiento animal es muy infrecuente entre especies
diferentes, y está muy poco documentada en la literatura científica.
El caso de los gatos, que dejan sus presas a los pies de sus dueñso,
sería otro ejemplo de este comportamiento; aunque son animales
domésticos.
Los delfines empezaron a ofrecer regalos a los humanos cuando se convirtieron en visitantes regulares del Resort Tangalooma Island, dentro de un programa de alimentación de los delfines que comenzó en 1992.
Cuatro empleados alimentan a los delfines salvajes, dentro de un proyecto regulado por el Departamento de Medio Ambiente de Queensland, durante la noche.
Durante este tiempo se han identificado 12 delfines, de la especie Tursiops sp., que acuden regularmente a comer.
En el año 1998 se observó por primera vez como un macho adulto daba una morena a uno de empleados.
Desde esa fecha se han documentado otros 22 sucesos similares.
Los científicos no están seguros de las motivaciones de este
comportamiento. Muchas veces la distribución de alimentos entre animales
de la misma especie está motivada por el deseo de jugar (hipótesis
considerada como más probable en este caso por los investigadores) o la
necesidad de compartir la comida con un cazador que consideran menos
competente.
Quizá en este caso se trate simplemente de un obsequio de agradecimiento
que los inteligentes delfines hacen a las personas que los alimentan
todos los días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario